Como veis sigo explorando las posibilidades de las cremalleras para realizar bisuteria y esta vez he probado la lana cardada y la técnica del enfieltrado para realizar estos broches. Quedan muy vistosos y no son difíciles de hacer.
Os explico el proceso:
Este es el material que vais a necesitar:
  • Lana cardada de diferentes colores
  • Una almohadilla de gomaespuma densa.
  • Una aguja para enfieltrar.
  • Cremalleras y un trozo de fieltro fino.

Dibuja el diseño a tamaño real en un papel y cálcalo en papel de seda. Sujeta el papel de seda sobre un trozo de fieltro y siguiendo el diseño que has dibujado ves sujetando la cremallera al fieltro con algunas puntadas sueltas, las suficientes para que la cremallera mantenga la forma que quieres.


En los cruces de la cremallera, alterna la posición, pasándola unas veces por debajo y otras por arriba de sí misma.
Una vez sujeta toda la cremallera retira el papel de seda arrancando los trozos, recorta el fieltro sobrante y cose toda la cremallera al fieltro, asegurándote de que queda toda bien sujeta a todo lo largo del diseño.

Coloca el broche sobre la gomaespuma y extiende un pequeño mechón de lana cardada sobre el broche. Según vas pinchando sobre la lana, esta se va compactando y quedándose fija en el fieltro. Con la aguja vas colocando la lana y pinchándola para que adopte la forma que deseas.

Hace falta muy poquita lana para rellenar los huecos y debes ponerla bien hueca y estirada.
Trabaja sobre los diferentes huecos con colores variados, hasta completar el diseño. Levanta el broche, que se habrá quedado ligeramente enganchado en la gomaespuma y añade los detalles que quieras: bordados, lentejuelas, rocalla…